EL ARCAICO DE CUBA (Parte I)
Denominaciones
aplicadas. Sitios
de habitación
Felipe
Pichardo Moya al abordar las primeras referencias históricas
relacionadas con el aborigen arcaico cubano señala que:
(…)
Podemos llamar siboneyes
a estos constructores de esferas líticas y gladiolito, porque según
Fray Bartolomé de las Casas, así se llamaban unos indios que vivian
en Cuba y eran iguales a los de los Jardines de la Reina y del Rey
–en cuya vecindad abundan hoy los caneyes y los implementos antes
referidos–, que los españoles encontraron sometidos a servidumbre
por otros venidos de La Española, los cuales se habían apoderado de
Cuba y eran sus generales pobladores en tiempos de la colonización.46
Mark
Harrington designa como “Ciboney” al antiguo poblador de nuestra
Isla que presenta menor grado de desarrollo social. Asimismo,
Fernando Ortíz en su obra Las
cuatro culturas indias de Cuba,
lo denomina “Cayo Redondo” o “Guanajatabey”. En 1951 Irving
Rouse emplea entonces el término “Ciboney Cayo Redondo”.
En
la misma fecha, René Herrera Fritot, por acuerdo de la Mesa Redonda
de Arqueólogos del Caribe, efectuada en Ciudad de La Habana, utiliza
la designación “Complejo II”. Pichardo Moya retoma el vocablo
“Ciboney” al nombrar esa cultura. En 1966 Ernesto Tabío y
Estrella Rey la denominan “Ciboney Cayo Redondo”. No obstante a
todas estas denominaciones, en la IV Jornada Nacional de Arqueología
(Trinidad, Sancti Spiritus), Ernesto Tabío expone su Proyecto
para una nueva periodización cultural de la prehistoria de Cuba,
por lo que, a partir de este momento, se emplea la designación
preagroalfarero tardío, en sustitución de la anterior.47
Más
adelante, en 1986, Guarch,59
refiriéndose
al arcaico de Cuba, denomina a los aborígenes pescadores
recolectores, y plantea que “todos esos cambios progresivos y
regresivos experimentados en la denominación dada al arcaico de Cuba
[...] se deben a que han sido elaborados con diversos conceptos,
criterios y grados de conocimientos.”48
De esas colectividades humanas
se han localizado cuarenta y siete yacimientos arqueológicos en
Cabaiguán (Lámina 5). En la mayoría de estos asentamientos se han
recogido evidencias que se corresponden con las industrias de la
piedra tallada y la piedra tallada en volúmenes pulidos.
Por el contrario, el hallazgo
de ajuares vinculados con la industria de la concha y con los restos
de la dieta, es una particularidad que se aprecia en dos de los
sitios localizados: La Aurora y La Redonda I.
Entre los sitios de habitación
del arcaico en Cabaiguán se encuentran: Las Damas I (Lámina 6-10),
La Aurora (Lámina 11-16), El Crisol (Lámina 17-18), Seibacoa I
(Lámina 19-20), Seibacoa II y El Tejar (Lámina 21), La Larga I
(Lámina 22), Los Morros (Lámina 23), Cruz de Neiva (Lámina 23),
Cayajaca I (Lámina 21), Guayos (Lámina 24), Neiva, Cayajaca II,
Victoria, La Yamagua, El Guajén, El Bombino, La Campana, Cayajaca
III, La Pachanga, La Lima, San José, Vega del Paso y El Bajío I
(Lámina 25), El Bajío II (Lámina 26), El Bajío III (Lámina 26 ),
Tres Palmas II y III, Tres Palmas IV (Lámina 25), La Impedimenta
(Lámina 27), La Pelá I, La Pelá II (Lámina 27 ), La Pelá III
(Lámina 25), La Pelá IV, La Pelá V (Lámina 27), La Pelá VI y
VII, Pueblo Nuevo y La Larga II (Lámina 26), La Redonda I (Lámina
28 y 29), La Redonda II, La Tinaja, El Saltadero I y II, El
Estabulado y La Zarosa.
Atendiendo a las
características de las tecnologías y tipologías de los conjuntos
de herramientas, los yacimientos arqueológicos de Cabaiguán, pueden
ser divididos en tres variantes fundamentales.
La variante I se destaca por
una industria de la piedra tallada compuesta por herramientas en
lascas y una industria laminar tipologicamente bien desarrollada,
donde son apreciables elementos tecnológicos y tipológicos del
protoarcaico. En ellos, los tipos de herramientas de la industria de
la piedra en volumen, son pobres conformada fundamentalmente por
cantos rodados que sin previa elaboración son puestos en función de
los diferentes objetos de trabajo, algunos majadores y bajo índice
de frecuencia de las lajas molederas.
La industria de la piedra
tallada en volúmenes pulidos está representada por un solo
elemento, las esferas líticas, que aparecen con poca frecuencia. Por
otro lado la industria de la concha y los restos de la dieta están
ausentes en los registros arqueológicos de estos sitios.
La variante II incluye los
asentamientos donde la piedra tallada es principalmente de lascas con
escasa o ninguna representación de las herramientas y preformas
laminares. Para estos grupos los elementos de la piedra en volumen
se colectan en una menor cuantía y los elementos de la industria
de la concha y los restos de la dieta presentan el mismo
comportamiento de la variante anterior.
Una variante III, al parecer
más tardía, desarrolla una industria de la piedra tallada
cuantitativamente numerosa, integrada por ejemplares confeccionados
en lascas y donde las preformas y herramientas laminares son poco
frecuentes. En estas colectividades las industrias de la piedra en
volumen y la concha alcanzan el mayor desarrollo tecnológico y
tipológico que se observa para la región de Cabaiguán. Los restos
de la dieta de estas colectividades humanas son abundantes y
variados.
*Fuente: Álvarez de la Paz, Orlando y Santiago F. Silva (2005): Los Aborígenes en Cabaiguán, ediciones Luuminarias, Sancti-Spíritus, Cuba.
Etiquetas: aborígenes, arcaico, Cabaiguán, ciboneyes, concha, industria, piedra, tallada, variante
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